Los Edulcorantes son Seguros ¿O No?

Qué es un edulcorante

Los edulcorantes son sustancias químicas sintéticas o naturales de sabores dulces que se utilizan en algunos casos para consumirlos solos o para endulzar alimentos, productos y bebidas.

Entre los endulzantes milenarios encontramos la planta de stevia, que ya la consumían directamente de la planta fresca los niños de la civilización maya, y fue estudiada por un botánico valenciano en el siglo XVI. Dentro de otros edulcorantes antiguos encontramos el fruto del monje y la sacarosa o azúcar de mesa, la cual se extrae de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera.

Los edulcorantes se pueden dividir en edulcorantes naturales o artificiales. Y a su vez en  calóricos y no-calóricos o acalóricos.  

Dentro de los Edulcorantes Calóricos Naturales encontramos diversos azúcares presentes en las frutas, caña de azúcar, remolacha, verduras, tubérculos, cereales, lácteos (como la sacarosa, fructosa, dextrosa y lactosa); los alcoholes de azúcar, la miel de abeja cruda y el jarabe de arce (o miel de maple). Las verduras son alimentos con azúcares, fibra, fitoquímicos, antioxidantes, vitaminas y minerales, que debemos comer tod@s. Mientras que las frutas, tubérculos y frutos secos si bien son alimentos indicados para personas en salud, en personas con SIBO, SIFO u otros propósitos específicos de salud puede ser mejor restringir por un tiempo determinado.

El consumo inconsciente de azúcar refinada (Un edulcorante natural), comestibles refinados, jarabe de fructosa, panela, almidones, jarabes, miel refinada, etc. genera grandes picos de glucosa, cortisol e insulina que con el tiempo provocan inflamación de bajo grado, resistencia a la insulina, estrés, adicción, dependencia de la dopamina secretada por azúcar, aumento de grasa blanca y triglicéridos. Y a su vez este exceso de glucosa en sangre es compensado en parte por la eliminación de nutrientes importantes como: vitamina C, magnesio, vitamina D y cromo, pudiendo generar deficiencias nutricionales con repercusiones físicas y psíquicas importantes.

Dentro de los Edulcorantes Naturales No-calóricos o acalóricos se encuentran la estevia, fruto del monje, la taumatina y la brazzeína. Que cuando están en su forma completa no elevan la glucemia. Pero el consumo habitual de la stevia refinada (blanca, transparente, en polvo o gotitas) al igual que otros edulcorantes no calóricos artificiales como la sacarina, sucralosa y aspartamo, modificaron el metabolismo de la microbiota intestinal y oral (Suez et al, 2022).

La stevia natural (sin refinamiento), como planta sea fresca o seca, en polvo o en una infusión concentrada ayuda a reducir los niveles de glicemia e insulina postprandial, es decir disminuir la insulino resistencia. 

También existen edulcorantes que naturalmente están en algunos alimentos como el eritritol, manitol, alulosa, tagatosa extraídos mediante fermentación y otros procesos químicos. 

Los edulcorantes artificiales son los que actualmente están más presentes en los productos o comestibles y dentro de ellos encontramos: xilitol, isomaltosa, ciclamato, aspartamo, sacarina, y sucralosa, que son sustancias químicas sintéticas que se utilizan para endulzar alimentos y bebidas. Los últimos tres han mostrado generar un aumento en la respuesta de glucemia (azúcar en sangre) y por consiguiente insulina, y todos los mecanismos inflamatorios que suceden posterior a un alza de glucosa en sangre.

En la tabla pueden ver en los gráficos: Respuesta glucémica (Glycemic response) como la sucralosa y sacarina generaron picos de glucosa. (Suez et al, 2022).

Esto hace que tomarte un té, bebida fría o caliente, café, etc endulzado con aspartamo, sucralosa, sucralosa, sacarina y acesulfamo-k te saca del estado de ayuno, activa tu respuesta de la insulina y detiene los mecanismos de autofagia y reciclaje que producimos en un periodo de ayuno intermitente, o bien aumenta tus niveles de glicemia e insulina entre comidas generando un desequilibrio metabólico y aumentando el apetito y ansiedad por comida durante el día. (Anton et al, 2010)

Algunos de estos edulcorantes artificiales suman estudios que demuestran sus efectos secundarios. Como es el caso del aspartamo que dentro de los efectos de su consumo encontramos: espasmos, sudoración excesiva, irritabilidad, insomnio, dolor de cabeza, visión borrosa, depresión, intestino irritable, hiperactividad y ansiedad. 

Finalmente es importante destacar un punto relevante en torno a los edulcorantes acalóricos artificiales o naturales refinados, y es que cualquiera de ellos estimulan los receptores de sabor dulce que se encuentran en la boca, intestino, páncreas, testículos y cerebro que preparan al cuerpo para recibir carbohidratos pero al no recibirlo genera un lenguaje confuso en el organismo desregulado el equilibrio entre hambre y saciedad, alimentación y secreción de dopamina, afectan los receptores del gusto y desregulación de la microbiota entre otros mecanismos importantes para una vida saludable. (Tuerne et al, 2020).

Ya tienes suficiente información para sacar tus conclusiones en torno a qué tan seguros puede ser uno u otro edulcorante, sin embargo, te dejo invitad@ para que leas el próximo blog sobre: Cómo seleccionar un Edulcorante Con Ciencia

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