Comienza a dejar atrás la ansiedad por la comida
¿Sienten que la comida domina el juego y tu vida?
Y si te dijera que la ansiedad por comer es una respuesta fisiológica que te quiere salvar
Muchas personas piensan (y quizás tu eres una de ellas) que las ganas de comer cada una, dos o tres horas es parte de su naturaleza y aun cuando les quita tiempo, energía y aleja de sus propósitos físicos, psíquicos y emocionales, sienten, que el dejar de picar constantemente esta fuera de su alcance.
Quizás te has dicho a ti misma/o o has escuchado de la boca de otras personas frases como
“Es el estrés que me tiene comiendo todo el día”
“Soy ansiosa y por eso no puedo dejar de picar”
“Tapo mis problemas emocionales con la comida”
Personalmente, en consulta, escucho este tipo de frases todo el tiempo, e incluso yo misma me he sentido así, ansiosa por la comida y me he visto picando cada 3 horas. Y si bien el aspecto emocional y la gestión del estrés son piezas fundamentales para la salud integral, hoy te quiero contar que la ansiedad o “hambre” constante por la comida depende como primer aspecto del estado de tu fisiología, y lo bueno de esto es que hay acciones claves y sencillas que puedes materializar para liberarte de la ansiedad por la comida. Si reflexionamos y miramos nuestro entorno los únicos animales que alcanzan la obesos o que viven con ansiedad por la comida, es la especia humana moderna y los animales que hemos domesticado dentro de este mismo sistema y a los cuales le damos piensos ultra procesados.
La ansiedad que sientes por comer todo el día es fisiológica
Naturalmente los mamíferos tenemos diferentes sensores internos que nos ayudan a determinar los nutrientes que necesitamos y recibimos en cada momento. Es decir, nuestro cuerpo censa la presencia de nutrientes como primer determinante de la sensación de saciedad o hambre (carencia de alimentos reales). ES ASI COMO ES MÁS IMPORTANTES LA PRESENCIA DE MACRONUTRIENTES COMO LAS PROTEÍNAS Y GRASAS Y LOS MICRONUTRIENTES COMO LAS VITAMINAS Y MINERALES, QUE LAS CALORÍAS. Y cuando no recibimos la cantidad necesaria de estos nutrientes, nuestro cuerpo activa todo lo que puede para que vallamos en busques alimento generando la necesidad de comer.
Uno de los censores claves que tenemos que mantener estable y que mide la cantidad de proteína ingerida, es la colecistoquinina
Un péptido de 33 aminoácidos secretado en el intestino cuando consumimos PROTEÍNAS. También encontramos en el sistema nervioso central donde se relaciona con la memoria y la neuro-desinflamación, además está encargada de la contratación de la vesícula biliar (muy importante para prevenir barro y cálculos biliares) y liberación de enzimas pancreáticas necesarias para digerir proteínas, junto con otras funciones importantes para la salud digestiva.
Cuando miramos las recomendaciones nutricionales convencionales, creadas por la industria alimentaria, a base de cereales, alta en carbohidratos y baja en proteínas es fácil comprender porque hoy las personas no consumen la suficiente cantidad de proteínas y quedan en un estado de desnutrición que los lleva a tener ansiedad todo el tiempo. A esto se le suma el consumo habitual de ultra procesados, repletos de grasas de mala calidad, bajos en proteínas y fibra, con azúcar y/o edulcorantes sintéticos que aumentan el apetito. Estos comentibles ultraprocesados son la formula perfecta para que la mayoría de la población sea adicta a la comida, tenga altos niveles de ansiedad por la misma, presenten diversas carencias nutricionales y exceso de masa grasa.
Tu ansiedad por la comida puede ser causa de una carencia de proteínas en tu alimentación
La hipótesis del apalancamiento proteico fue presentada por primera vez en 2005 por los profesores Raubenheimer y Stephen Simpson, quienes proponían que las personas que consumían exceso de calorías proveniente de carbohidratos y grasas de mala calidad lo hacían porque sus organismos sentían alto apetito por una carencia proteica. Los primeros estudios que se realizaron para confirmar la hipótesis fueron en langostas, luego en ratones, gallinas, gatos, diferentes especies de simios y luego en humanos donde en todas las especies se concluyó lo mismo: a mayor ingesta proteína, adecuada ingesta calórica y menor acumulación de grasa corporal. Lo cual va de la mano con el grafico que te dejo abajo, el que representa como a medida que integras un adecuado consumo de proteínas menor calorías necesitas consumir.
Especialmente en humanos hay estudios ransomizados que demuestras como grupos de persona con una ingesta proteína de un 15%-25% de proteínas necesitaban ingerir un 12% menos de calorías que las personas que consumían solo un 10% de proteínas. Esta regla nutricional se ha confirmado en otros estudios tanto en personas delgadas como en personas que presentan obesidad por lo que aquí no hablo de formas o tamaños corporales, hablo de estados fisiológicos y psicoemocionales de salud.
Mensaje para la casa
- No eres una persona ansiosa, puedes pasar por estado de ansiedad que esta determinado por aspectos fisiológicos de base.
- Puedes resolver tu ansiedad por la comida seleccionando los alimentos adecuados y coherentes con tu fisiología.
- Excluye o limita el consumo de los ultras procesados de tu dieta.
- Integres la cantidad de proteína correcta junto a un consumo adecuado de fibra (verduras, frutos secos y frutas principalmente).
Importante: Más no siempre es mejor, ya que se ha visto que una vez que cubres tu requerimiento proteico los efectos se reducen y por el contrario pueden ser perjudiciales por lo que el mensaje NO es que te alimentes únicamente y en exceso de alimentos proteicos, más bien es que integres la cantidad de proteínas adecuado que requieres.
Bibliografía:
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- https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/oby.23578